Campero es un Robot para residencias
Campero: Un Proyecto Innovador de la UMA para el Cuidado de Mayores en
Residencias
El avance de la tecnología y la robótica ha transformado
diversas áreas de nuestra vida, y el cuidado de personas mayores no es la
excepción. En este contexto, la Universidad de Málaga (UMA) ha emprendido el
proyecto Campero, diseñado para facilitar la vida de los residentes en la
residencia Vitalia Teatinos. Exploraremos en detalle cómo el proyecto Campero
está haciendo una diferencia significativa en el cuidado de los mayores, así
como la opinión del profesor Juan Pedro Bandera, líder del proyecto, sobre su
éxito y futuro.
El Proyecto Campero: Objetivos y Funciones
El proyecto Campero, cuyo nombre completo es Capacidades
Autoadaptativas para Mejorar la Próxima Generación de Ecosistemas de Vida
Asistida Usando Robots Sociales, tiene como objetivo principal desarrollar un
robot de asistencia social que apoye a los usuarios de la residencia Vitalia
Teatinos en tareas cotidianas. Según el profesor Juan Pedro Bandera, "el
objetivo del proyecto es que los terapeutas puedan dedicar más tiempo a los residentes
mientras el robot realiza actividades más básicas y que no aportan valor".
Esto implica que, al delegar tareas rutinarias al robot, se mejora la calidad
del tiempo que los profesionales pueden pasar con los usuarios.
Entre las funciones principales del robot se encuentra la
recolección de datos sobre las elecciones de comida de cada residente, una
tarea que consume una cantidad considerable de tiempo por parte del personal.
Al permitir que el robot se encargue de esta tarea, los terapeutas pueden
enfocarse en interacciones más significativas y enriquecedoras con los mayores.
La Interacción Humano-Robot
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto Campero es
la capacidad del robot para personalizar su interacción con cada residente.
Gracias a una base de datos que almacena perfiles individuales y fotografías,
el robot puede reconocer a cada usuario y adaptar su voz y sus interacciones
según las necesidades específicas de cada uno. Bandera explica que “algunas
personas requerían un volumen mayor por sus problemas auditivos, mientras que
otras preferían que el androide interactuase con ellos mediante subtítulos en
su pantalla”. Esta flexibilidad ha permitido que el robot se convierta en un
compañero en lugar de ser percibido como una máquina fría e impersonal.
Impacto Social y Reacciones de los Residentes
La introducción de 'Antoñito', como ha sido apodado el robot
por algunos residentes, ha generado diversas reacciones. Inicialmente, algunos
mayores mostraron escepticismo y preocupación, temiendo que la presencia del
robot pudiera disminuir la atención que reciben de los terapeutas. Sin embargo,
tras seis meses de funcionamiento, las opiniones han cambiado
significativamente. La mayoría de los participantes coincidieron en que la
presencia del robot ha fomentado interacciones sociales entre ellos y ha
servido como un tema de conversación recurrente. Bandera menciona que “lo han
disfrazado para carnavales, le han puesto peluca e incluso le han puesto
nombre”, lo que indica que el robot ha trascendido su función original y se ha
integrado como parte del ambiente social de la residencia.
La Perspectiva de los Profesionales del Cuidado
Los trabajadores de la residencia también han experimentado
un cambio en su percepción respecto a la tecnología. Al principio, algunos
temían que el robot pudiera reemplazar sus labores. Sin embargo, tras observar
su funcionamiento y los beneficios que aporta, han llegado a considerarlo una
herramienta de apoyo. Bandera aclara que “los robots de asistencia social están
diseñados para complementar a los humanos, no para reemplazarlos”. Esto ha
permitido que los profesionales se enfoquen en tareas más relevantes y en la
interacción humana, lo cual es esencial en el cuidado de los mayores.
Un Futuro Prometedor
El proyecto Campero ha concluido tras dos años de
investigación, habiendo involucrado a un equipo de 20 personas de la UMA y la
Universidad de Extremadura, con un presupuesto cercano a los 200.000 euros.
Este proyecto ha marcado un hito en el desarrollo de la asistencia social
robotizada, abriendo la puerta a nuevas iniciativas en este ámbito. Juan Pedro
Bandera y su equipo continúan explorando nuevas formas de integrar la
inteligencia artificial en robots que faciliten tareas diarias en contextos de
apoyo social.
Sin embargo, Bandera también expresa su preocupación por el
horizonte temporal limitado de estos proyectos, lo que dificulta su desarrollo
y continuidad. La inestabilidad en la financiación y el apoyo a la
investigación puede comprometer importantes avances en el cuidado de los
mayores, un sector que se beneficiaría enormemente de la tecnología.
Uso de robots en residencias de mayores
El uso de robots de asistencia y socialización en residencias de
mayores ha ido en aumento en los últimos años, impulsado por el avance de
la tecnología y la necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas
mayores. Estos robots están diseñados para ofrecer apoyo en diversas áreas,
incluyendo la atención médica, la compañía y el entretenimiento. Aquí hay
algunos aspectos clave sobre su uso:
1. Asistencia en la atención personal
·
Recordatorios y seguimiento de medicación.
Algunos robots pueden recordar a los residentes cuándo deben tomar sus
medicamentos o realizar actividades diarias.
·
Monitoreo de la salud. Existen robots que pueden
rastrear signos vitales y alertar al personal médico si detectan anomalías.
2. Socialización y compañía
·
Interacción social. Los robots pueden mantener
conversaciones simples, jugar juegos o participar en actividades recreativas,
lo que puede ayudar a reducir la soledad y el aislamiento social.
·
Actividades grupales. Algunos robots están
diseñados para facilitar actividades grupales, como ejercicios o juegos,
fomentando la interacción entre residentes.
3. Estimulación cognitiva
·
Ejercicios mentales. Pueden ofrecer juegos y
desafíos que estimulan la mente, ayudando a mantener la agilidad mental de los
residentes.
·
Aprendizaje y tecnología. Algunos robots enseñan
a los mayores a usar dispositivos tecnológicos, facilitando su conexión con
familiares y amigos.
4. Interacción con el personal
·
Apoyo al personal de atención. Los robots pueden
liberar tiempo al personal al asumir tareas repetitivas o monitorear a los
residentes, permitiendo que el personal se concentre en la atención
personalizada.
Conclusiones
El proyecto Campero es un ejemplo claro de cómo la robótica
puede transformar el cuidado de las personas mayores en residencias. A través
de la implementación de un robot que asiste en tareas rutinarias, se logra no
solo optimizar los recursos humanos, sino también mejorar la calidad de vida de
los residentes. Con el respaldo de la UMA y la experiencia del profesor Juan
Pedro Bandera, este proyecto ha demostrado que la tecnología puede ser un
aliado fundamental en el cuidado de los más vulnerables, siempre y cuando se
utilice de manera complementaria y respetuosa con la interacción humana.
La experiencia de la residencia
de ancianos de Málaga y el uso del robot 'Antoñito' son un testimonio del
futuro que puede ofrecer la robótica en el ámbito de la asistencia social, un
camino que, aunque aún está en sus inicios, promete grandes avances y mejoras
en la calidad del cuidado a nuestros mayores.
Fotos de Pexels
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